Tenía muchas ganas de visitar el Jardín Japonés en Buenos Aires, por lo que elegí hospedarme en el Reina Madre Hostel por su conveniente ubicación. Sin embargo, me llevé una grata sorpresa al descubrir que el personal de recepción hablaba inglés, español, portugués y ruso las 24 horas del día. Además, disfruté mucho del acceso gratuito a WiFi y al estacionamiento privado. Otro detalle que me encantó fue la amabilidad y disposición del personal, siempre dispuestos a ayudar.

Compartir habitación con personas desordenadas. Me sentí poco cuidada como huésped.

Una de las cosas que más me encantó del hotel fue su arquitectura. Es como si te alojaras en una antigua mansión renovada con influencias francesas y españolas. Realmente te transporta a otro tiempo y lugar. ¡Una experiencia única!

Las tomas eléctricas en mi habitación eran un poco problemáticas. Tuve dificultades para que mi adaptador encajara correctamente.

Estuvimos explorando la increíble vida nocturna de la ciudad, bailando toda la noche en las famosas discotecas de Palermo y San Telmo. Además, aprovechamos para visitar las coloridas y bohemias ferias de la calle Caminito en La Boca, donde nos divertimos sacándonos fotos con los artistas callejeros. ¡Fue una experiencia inolvidable!

Lo único que nos faltó en el hostel fue un ambiente más fiestero y con música animada. Nos encantó el lugar, pero nos hubiese gustado tener una zona de fiesta donde pudiéramos conocer a otros jóvenes como nosotros y disfrutar de la buena música.

Me encantó mi estadía en este hostel! La ubicación es top, está en Recoleta, cerca de todos los lugares cool para ir de fiesta. Además, la terraza es genial, tiene un asador donde hicimos unos asados increíbles.

Para ser honesto, el único inconveniente fue que no había muchas actividades nocturnas en el hostel. Sería genial contar con alguna fiesta o evento en la terraza para los jóvenes party-goers como nosotros.

Buena ubicación cerca de estación de subte. Personal amable y atento.Buena temperatura en la habitación.Encantadores compañeros de viaje.

Nada de nada.

La ubicación estuvo re piola, cerca de todo: supermercados, transporte y hasta una plaza en la esquina. Nos encantó que la cocina fuera práctica, y el desayuno con medialunas fue un golazo. Además, el ambiente en general era tranqui, aun cuando había pibes muy jóvenes. Y lo mejor de todo, estuvimos en una habitación solo de minas.

La única cagada fue que no pudimos fumar adentro! Cada vez que queríamos ir al living con balcón, siempre había alguien fumando.

La decoración del lugar es súper linda y el personal es muy amable. Además, la ubicación es genial, ya que está cerca de una plaza y de la Avenida Santa Fe, donde pasa el transporte público. me gustó que el lugar era tranquilo y tenía espacios comunes muy bonitos. Y por si fuera poco, el tamaño de los lockers era perfecto para guardar mi equipaje sin tener que desarmarlo todo.

Lo único negativo fue que faltaba una televisión en las habitaciones. Además, el lugar podría ser más limpio y tener un mejor mantenimiento en general.

La atención del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Además, la ubicación del hostel era perfecta, con fácil acceso al transporte público y a poca distancia de varios lugares turísticos. Otro aspecto positivo fue la limpieza de las habitaciones y los baños, que estaban siempre en perfecto estado.

La única desventaja que encontré durante mi estadía fue el control del aire acondicionado, que estaba en la recepción del hostel y era un poco incómodo tener que bajar las escaleras para regular la temperatura. Sería más práctico tener el control en las propias habitaciones.

El entorno y la ambientación son acogedores, lo que te hace sentir muy a gusto. El hostel es silencioso y perfecto para aquellos que buscan tranquilidad. El desayuno está delicioso y el personal, incluyendo el encargado, es súper amable. Los baños están siempre limpios y las camas son cómodas. La ubicación es excelente y segura, con fácil acceso a transporte público. La cocina está muy bien equipada y las instalaciones son excelentes.

Me sentí bienvenido, no me puedo quejar.

Nos divertimos a lo grande visitando la famosa Calle Florida, donde compramos un montón de cosas y probamos comida rica. fuimos a la Avenida Corrientes a ver un espectáculo de teatro y cenamos en un parrillón cercano. ¡Fue una experiencia increíble!

Solo le pediría al hostel que organice alguna fiesta o evento nocturno para los jóvenes como nosotros. Nos hubiera gustado tener un lugar donde salir a bailar y conocer a más gente de nuestra edad.

El ambiente tranquilo y relajado, junto con las amplias y luminosas instalaciones, hicieron que mi estancia fuera perfecta. El personal fue extremadamente amable y estuvo siempre en contacto, brindando un servicio cálido y acogedor. Además, la terraza fue un extra encantador que completó la experiencia. Estoy muy agradecida por todo.

No hay nada que no me haya gustado. 😊

Tenía muchas ganas de visitar el Palacio Barolo, por lo que elegí este hotel solo por esa razón. Sin embargo, el personal que habla inglés, español, portugués y ruso en la recepción las 24 horas del día me sorprendió gratamente. Además, el hecho de que Reina Madre Hostel cuente con WiFi gratuito y estacionamiento privado me encantó.

Política de pago en efectivo.

El personal fue súper amable y atento todo el tiempo. La ubicación es genial, cerca del metro. Las habitaciones estaban a buena temperatura, importante en la ciudad fría. La limpieza en general del lugar fue muy buena. Lo recomiendo sin duda!

Mi estancia en Reina Madre fue increíble. Pasé una semana aquí mientras estaba en Buenos Aires por trabajo y me sentí como en casa. El personal fue extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitara. La habitación era espaciosa, tranquila y las camas muy cómodas. Además, había tres baños muy funcionales y amplios. Agradezco especialmente a Lisa, una de las jóvenes del personal, que fue muy amable al fotografiar y enviarme por WhatsApp unos apuntes que olvidé de una capacitación. La ubicación del hotel es perfecta, cerca de Palermo y a poca distancia de bares, mercados y los bosques de la ciudad. Recomiendo Reina Madre sin duda alguna.

Lo recomiendo.

Estábamos en el centro de Buenos Aires, re cerca de todo. Visitamos la Casa Rosada y la famosa calle Caminito en la Boca. Alta ubicación, chabón. nos la pasamos en la terraza, tomándonos unos mates y charlando. El ambiente del hostel estaba bueno, todo piola.

Faltaría un poco más de joda en el hostel, ¿viste? Algo más de onda para los que queremos salir de fiesta.